HISTORIA

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota es uno de los fenómenos musicales y sociales más importantes del rock en Argentina, con una rica historia de trabajo underground hasta acceder finalmente a la grabación de discos y una popularidad que los convirtió en el grupo más popular del país en la década del 90. Su influencia es tan grande musicalmente como también inmenso su ejemplo de producción independiente, y enorme su atracción a verdaderas tribus barriales que iniciaron la costumbre de llevar sus banderas ("trapos") a los recitales en estadios de fútbol.

El nacimiento de Los Redonditos se produce en la ciudad de La Plata hacia 1976, sin más integrantes fijos que el cantante Indio Solari, el guitarrista Skay y la manager Poli. Los demás músicos iban rotando y en general tenían algún vínculo con la legendaria banda La Cofradía de la Flor Solar, de los comienzos del rock argentino. Los shows eran virtuales happenings donde había elementos de teatro y ballet, además de la entrega de auténticos redonditos de ricota al público. Recitales como una serie en el teatro Lozano son considerados también un ejemplo de resistencia a la dictadura y uno de los pocos espacios de libertad artística en La Plata. Y aún cuando los integrantes se mudan a diferentes ciudades (Salta, Mar del Plata, Valeria del Mar), inician una costumbre de reunirse los 28 de diciembre (Día de los Inocentes) para convocar al espíritu del imaginario Patricio Rey.

Los recitales ganan periodicidad hacia 1981, cuando vienen a vivir a Capital e incluso graban un primer demo que logra bastante difusión en algunas radios FM. Ya tienen una formación estable con Tito Fargo, Piojo Abalos y Semilla Bucciarelli, recorriendo el circuito de pubs con invitados como Enrique Symns (monólogos) y Vivi Tellas (cantante en los intervalos). La costumbre del 28 de diciembre se traslada al teatro Bambalinas y son uno de los grupos más sólidos del under porteño.

Toda esta actividad les permite reunir dinero para grabar un disco en forma independiente, y así llega Gulp!, que inaugura un serie de artes de tapa artesanales, a cargo de Rocambole. El siguiente álbum (Oktubre) se presenta en Palladium y su poder de convocatoria va en aumento. La formación cambia en 1988 con las partidas de Fargo, Avalos y Crook, ingresando Sergio Dawi en saxo y Walter Sidotti en batería. También tuvieron un breve período con tecladista fijo, pero éste muere en un accidente automovilístico y deciden no reemplazarlo.

La devoción por Los Redondos ya va mucho más allá del boca a boca de sus fans. Suenan en las radios y llenan con facilidad lugares como Cemento. Sale Un baión para el ojo idiota en 1988, y al año siguiente, con Bang bang, estás liquidado! deciden hacer su primera experiencia en el estadio Obras. Lo llenan dos veces y cierran el año con una función más, pero al aire libre, ante más de 25,000 personas. A partir de entonces, queda en claro que todos los lugares les quedan chicos, y en 1990 prueban con un ciclo de shows en Obras, pero descubren que gran parte de los fans asisten a todas las funciones y las entradas se agotan siempre. Un incidente con la policía, que detiene a varios fans y mata a golpes a uno de ellos en el calabozo (Walter Bulacio), los obliga a replantear su continuidad, y optan por seguir, pero después de un Obras en 1991 pasan al Centro Municipal de Exposiciones (con capacidad para 40,000 personas) y luego al terreno de los estadios de fútbol, como Huracán y Racing.

Los temas del grupo suenan en radio y televisión, incluso en radios de formato latino, que crean el "mezcladito" para unir en rotación intensa al rock con la música latina. La discografía de los años noventa incluye un "pirata oficial", un disco doble editado en dos volúmenes, y el innovador sonido de Luzbelito y Ultimo bondi a Finisterre. Llenan estadios por el interior del país, rehusándose a tocar en Capital por problemas de organización, y recién regresan para presentar Momo sampler y llenar River los días 15 y 16 de abril del 2000, ante más de 140,000 fans. Poco después, el grupo se separa, y tanto Skay como el Indio inician carreras solistas.